jueves, 19 de diciembre de 2013

Vlad el Empalador, el verdadero Drácula.

"Drácula" es un término que inspira miedo y terror. Describe a ese vampiro asesino y sediento de sangre que al tomar esa sangre convierte al vivo en vampiro. 
Este término le conocemos por mitos y leyendas, pero sobre todo por el éxito de la obra de Bram Stoker, que se inspiró en un príncipe rumano del siglo XV: Vlad el Empalador.

En 1448, el príncipe transilvano Vlad, empezó su reinado de Valaquia, una región de la actual Rumanía. Ser gobernante de Valaquia duraba muy poco, ya que en esa época, esta región era disputada por dos grandes potencias: el imperio otomano al sur de esta región, que estaba en pleno auge y quería abrirse paso hacia Europa; y al este y norte se hallaba la Europa cristiana, cuyos líderes temían que los otomanos conquistasen Europa e hicieran que desapareciese el cristianismo.
Los dominios de Valaquia cambiaban constantemente de manos. Por estas luchas, el padre de Vlad fue asesinado, y su hermano, el heredero al trono, fue quemado vivo.

                                      
El joven Vlad toma el control del reino durante 2 meses, siendo remplazado por Vladislav II, apoyado por los húngaros.

Vlad quería volver a hacerse con el trono, conseguir una Valaquia libre de ataques otomanos y vengar las muertes de su padre y de su hermano.
Con el tiempo, Vlad reunió un gran ejército para enfrentarse a Vladislav II , acabar con él y recuperar el trono valaco. Aquí comienza toda su leyenda.

En 1456, con 25 años, Vlad recuperó su poder, y era el momento de vengarse...
En Targoviste, capital de Valaquia , el príncipe organizó una ceremonia para inaugurar su nuevo palacio, invitando a 500 aristócratas y 5 obispos de la región.
Tras los festejos , ordenó que todos sus invitados y los familiares de ellos fuesen empalados. Se trataba de clavar al sujeto en un poste, una especie de crucifixión, pero más espantosa.

Las víctimas eran expuestas en el Bosque de los Empalados, al lado de su castillo de los Cárpatos, para que sirviera de escarmiento. Se le conoce con un nuevo nombre, "Tepes" que en rumano significa "empalador".

Este sobrenombre le viene por actos de depravación. Mientras cenaba entre sus víctimas empaladas, le extraía la sangre, la guardaba en cuencos y luego mojaba el pan en ellos.
Él no firmaba con el nombre de Vlad el Empalador. Se refería así mismo como Vlad Draculea.
Vlad el Empalador era el verdadero "Drácula". Era un hombre que heredó de su padre la Orden del Dragón y el nombre de Draculea.
Vlad Tepes cometió más atrocidades, pasó unos años en prisión y murió de una manera misteriosa, lo que hacía al personaje mucho más interesante.
Gracias a la imprenta, lo que ocurría en Valaquia circulaba por toda Europa. 

Se encontró un panfleto alemán en el que Vlad era llamado el conde Drácula y decía que asaba viva a la gente, desollaba y hervía las cabezas de sus víctimas y cortaba a trozos sus cuerpos.

El papa Pío II no aprobaba sus métodos pero reconocía su figura por impedir el avance otomano  hacia Europa.

En 1461, el reino del conde Drácula incorpora varias provincias de Transilvania, donde seguía empalando a sus enemigos. En ese año, Vlad lanzó su mayor ofensiva contra los turcos, que tenían un mayor número de soldados,
El sultán Mehmet II decidió contraatacar, iniciando en 1462 una invasión en Valaquia.
Vlad y su ejército se retiraron al norte, y no dejo nada a sus enemigos, que,ando las ciudades y dejando la capital Targoviste en ruinas.
Mehmet II se sorprendió al ver que el alrededor de Targoviste estaba lleno de campos empalados. Estupefacto, decidió abandonar esta región.

Vlad el Empalador marchó al conocido Castillo de Drácula, a los pies de los Cárpatos en sus últimos años de reinado. Durante su reinado, Vlad había empalado a más de 40.000 personas incluidas mujeres y niños, sin contar a los prisioneros turcos, que fueron un número más elevado.

Fue capturado por el nuevo rey húngaro Matías Corvino y hecho prisionero en la torre del palacio del rey.
Mientras estaba en prisión, cazaba ratones y los empalaba. Estuvo en prisión 12 años y consiguió la libertad tras jurar fidelidad al nuevo rey y convertirse al catolicismo en 1475.

Volvió al poder durante 2 meses otra vez y finalmente le llegó la muerte al verdadero Drácula, siendo asesinado en 1476 por la clase alta valaca que quedaba en el país y que no querían que volviese a reinar.

El cuerpo decapitado de Vlad el Empalador fue trasladado a un monasterio de Snagov.
La tradición cuenta que fue enterrado en una cripta enfrente del altar de este monasterio para ser absuelto de sus pecados.

En 1931, una excavación liderada por el gobierno rumano, decidió buscar la tumba de Vlad Tepes , pero cuando se abrió la cripta, no se encontró ni el ataúd ni el cuerpo, sino huesos de animales.

Bram Stoker no solo inmortalizó su nombre. Además incluyó a este personaje en su novela.

En Rumanía, Vlad el Empalador ha sobrevivido como un héroe nacional adorado por todos, por impedir la invasión de los turcos otomanos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario